domingo, diciembre 19, 2010

¿Trampa mental? Matteo Motterlini

Algunos de los errores que cometemos en nuestras decisiones laborales diarias constituyen la regla y no la excepción.
Ocurren independientemente del contexto de la cultura y de la profesión. Y, según parece, ¡son incluso transversales a distintas especies! Lo afirma un estudio de la Universidad de Yale, no en una revista de etologia, como seria licito esperar dados loa sujetos investigados (monos capuchinos), sino en Journal of Political economy.
Un ejemplo ayudara a comprender estas trampas mentales. ¿Le ha ocurrido alguna vez estar esperando un taxi, en hora punta y lloviendo? ¿se ha preguntado por qué es difícil encontrarlo? La respuesta reside en la mente de los taxistas. Establecen un objetivo de ganancia para cada jornada, y al alcanzarlo, se marchan. Han necesitado menos tiempo para cumplir su objetivo.
Desde el punto de vista racional ( y económico), los taxistas no tienen ningun buen motivo para comportarse así. De hecho, deberían calibrar el trabajo y el tiempo libre de tal modo que trabajasen mas cuando se gana mas. ¿Como podemos explicar tal irracionalidad?
Al igual que todos los trabajadores, los taxistas odian perder. Estudios empíricos estiman que el disgusto de perder 100 euros, puede ser compensado solo por la satisfacción de ganar5 al menos 250. He aquí la trampa mental: el fracaso de no alcanzar los objetivos es percibido por el taxista como una perdida, por lo que esta dispuesto a trabajar mas tiempo; mientras que superar un objetivo se ve como una victoria y el taxista tiene menos incentivos para continuar trabajando.
Lo mismo ocurre con el resto de empleos. Una vez alcanzado el objetivo,  para que continuar haciendo horas extras? Aunque la racionalidad económica diga que seria mejor continuar trabajando en esos días de lluvia en que las ganancias se multiplican, nos marchamos a casa.
Sin embargo, en los días en que menos hay que hacer es cuando mas horas se aguanta en el trabajo. Los empleados comienzan a echar horas y horas de las que no se van a sacar grandes beneficios, tan solo ese triunfo, ficticio, de haber logrado los objetivos marcados.
Cuando los monos capuchinos tienen que cambiar unas monedas falsas de aluminio por piezas de fruta se comportan de la misma manera. Cuando tienen la suficiente cantidad de comida para ese día, ya no necesitan más, aunque conseguir otro plátano sea mas fácil que nunca; lo desprecian. La aversión a las perdidas parece ser una característica innata y evolutivamente antigua de nuestro sistema de preferencias, que se remonta a hace 4 millones de años, antes de que los monos y los hombres se diferenciasen de su antepasado común. Así somos los humanos.

domingo, febrero 14, 2010

Grundig Audiorama 9000, altavoces esféricos

Audiorama 9000

Presentados el año pasado, los Grundig Audiorama 9000 ya están disponibles, aunque lamentablemente el precio a pagar por la reedición de este clásico sigue siendo demasiado elevado para la mayoría de nosotros.

Estos altavoces esféricos son algo más elípticos que el viejo modelo de los años 70, ya que así consiguen una mejor disposición de los chasis en su interior, ofreciendo un sonido envolvente en 360 grados. Para ello, es necesario usar un par de satélites.

Los Grundig Audiorama 9000 tienen una potencia de 120 vatios y están compuestos por un tweeter de 1 pulgada y un par de altavoces para los bajos, con un sistema que protege el sonido de los agudos frente a estos últimos, en pos de una mejor calidad.

Y más vale que así sea, ya que el precio de un par de estos altavoces es de 1100 euros, pudiendo escogerlos tanto en color plata como en color negro. Además, se ofrecen en dos modalidades, una con un pie y otra que se cuelga del techo como si fuera una lámpara.

sábado, febrero 13, 2010

Claves para crear contraseñas seguras

1ª Cambiar siempre las contraseñas que vienen por defecto.

2ª No usar información que otros puedan conocer, como la fecha de nacimiento. El mismo consejo vale para los servicios de recuperación de contraseñas.

3ª No usar palabras que estén en un diccionario o secuencias numéricas fáciles.

4ª No poner como contraseña el nombre de usuario.

5ª Mezclar diferentes caracteres: números, letras mayúsculas y minúsculas y símbolos. Por ejemplo, “M4r1@50Pa”.

6º La contraseña debe tener mas de 8 caracteres.

7ª Usar frases en vez de palabras, como un verso o la primera frase de un libro. Si el servicio no permite frases largas puede poner solo las iniciales de cada palabra. Por ejemplo “euldlmdcnnqa” en vez de “En un lugar de la Mancha de …”.

8ª Otro truco mnemotécnico es usar la misma raíz en todas las contraseñas. Por ejemplo: “5mnb@banco” o “5mnb@correo”.

9ª No usar la misma clave para todos los servicios y aumentar su complejidad según el valor del servicio.

10ª Cambiarlas regularmente.

11ª No introducir contraseñas en ordenadores de acceso publico (cibers o convenciones).

12ª No dar las contraseñas ni a la pareja.